A sus casi 90 años, Arturo Fernández Tovanche ha recuperado la esperanza de volver a vivir en su hogar en la Ciudad de México (CDMX), luego del despojo que sufrió en el 2017, cuando él y su esposa, Lulú, regresaban de unas vacaciones. Lo que debía ser una época tranquila en su vejez, se convirtió en una lucha desgastante contra la indiferencia, la corrupción y el abandono institucional.

“Yo viví ahí bastantes años...”, relató Don Arturo, aún con tristeza. Al no poder regresar a su vivienda, la pareja tuvo que refugiarse en un asilo, con la única intención de mantenerse cerca de su casa, la cual permanecía en manos de otras personas.

Siete años de silencio y puertas cerradas tras sufrir el despojo

Durante años, la pareja vivió en incertidumbre. A pesar de los intentos por denunciar y actuar legalmente, las autoridades ignoraron el caso o lo archivaron sin avances reales. Incluso en la audiencia más reciente, los presuntos invasores impidieron la entrada a medios de comunicación, y el Poder Judicial no intervino para garantizar la transparencia del proceso. “Eso lo que me hicieron fue amargarme la vida...”, expresó Don Arturo al recordar los años de desgaste.

Una nueva esperanza para recuperar su patrimonio en CDMX

Este martes, contra todo pronóstico, un juez de control ordenó reabrir la carpeta de investigación, después de que el caso parecía cerrado. La abogada Giovanna Zamora explicó que ahora existen los elementos necesarios para judicializar el expediente y solicitar la restitución del inmueble.

Esta resolución abre una nueva etapa en la búsqueda de justicia para Don Arturo, y coincide con un anuncio reciente de que en la CDMX se elevarán las penas por despojo hasta 22 años de prisión, buscando evitar más casos como este.