Durante el 14 de febrero , Día de San Valentín, no todo es miel sobre hojuelas, al menos así lo plantea un estudio de la UNAM que explica que encontrar el verdadero amor es un infierno.
De acuerdo a los expertos esta situación se da en el punto de la relación, en que el cuerpo produce tanta serotonina, una sustancia química que nos hace sentir felices, que genera un efecto contrario , muy parecido a la obsesión.
¿Qué pasa cuando nos enamoramos?
De acuerdo al estudio de la UNAM, cuando nos enamoramos somos los más felices del planeta, nos sentimos invencibles y olvidamos todo raciocinio. El enamoramiento genera una neuroquímica específica en el cerebro que resulta benéfica para aprender, memorizar y regular procesos hormonales y neuroquímicos.
Eduardo Calixto González, profesor de la Facultad de Psicología, explica que en un noviazgo, desde el enamoramiento hasta llegar a la relación estable, surgen varias sustancias en el cerebro.
Hoy sabemos que nos enamoramos específicamente por una activación del hipotálamo junto con el giro del cíngulo, parte encargada de interpretar emociones.
La química del amor
Pero ¿qué pasa cuando llega el amor verdadero?, de acuerdo a los expertos que realizaron el estudio de la UNAM, los niveles de dopamina y endorfina disminuyen; en cambio, los niveles de oxitocina son altos.
Por eso, solemos ver a las personas tal y como son, sin la magia, y aun así sentirnos convencidos que aun con defectos la pareja es muy importante.
Además surge el óxido nítrico, un gas que nos hace poner atención y aprender más; recordamos cómo besar y realizar una caricia y nunca olvidarlo.
Otra hormona presente en el amor es la noradrenalina, una sustancia que nos da la sensación de seguir con la misma pareja, aun cuando sepamos que es un error.
Por ejemplo, cuando alguien más nos dice que no nos conviene, se libera más esta sustancia y con un poquito de dopamina pensamos que es lo correcto. A esto se le llama síndrome de Romeo y Julieta.
El infierno del amor verdadero
Sin embargo, el verdadero amor es un infierno, ya que la serotonina nos hace seres compulsivos y de acuerdo a los expertos, esta sustancia nos obliga a pensar todo el tiempo en la otra persona.
Además, genera una sensación de obsesión tan grande lo que podría ser el inicio del infierno de varias parejas.

¿Qué es la serotonina?
La serotonina es un neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo, aunque cumple también otro tipo de funciones: regula el apetito causando la sensación de saciedad. Controla la temperatura corporal y también regula el apetito sexual.
Al tener una gran cantidad de besos y orgasmos, el cerebro libera en el hipocampo -donde se da el aprendizaje- un factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés).
En conclusión, este 14 de febrero, Día de San Valentín podría resultar un gran pretexto para enamorarse pero no sólo de la pareja, también lo puedes hacer de todo aquello que te acompaña siempre, tus aficiones, tus sueños y metas y sobre todo de losamigos que nunca te dejan solo.