Nairkel, un niño de apenas 4 años de edad, murió después de resistir tres días tras ser agredido presuntamente por su padrastro en el barrio Castilla, Medellín, en Colombia.
El menor sufrió heridas en el tórax, la espalda, el pecho y la cabeza, producto de los golpes que su victimario, conocido con el alias de “Lámpara”, le propinó sin piedad.
Brutal golpiza a niño en Colombia; esto dicen las autoridades
El comandante del Valle de Aburrá, general William Castaño, detalló que la madre del pequeño conoció a su actual pareja apenas tres meses antes y que la agresión ocurrió en la mañana del 13 de septiembre de 2025, cuando el niño se despertó y decidió volver a dormir, lo que habría provocado la ira del agresor. “La progenitora manifestó que su cónyuge llegó a la vivienda a las 7 de la mañana, y ante la reacción del niño inició la despiadada golpiza,” relató el general.
Las lesiones recibidas por Nairkel fueron producto de varios golpes, lo que incluso incluyó heridas con un machete y ser arrojado al piso, según informó la Fiscalía. Por esta razón, el presunto responsable fue enviado a prisión formalmente.
Medellín vive una crisis de violencia infantil
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó profundamente la muerte del menor y enfatizó la gravedad de este caso que refleja un problema social que afecta a la ciudad. “Tener que informar y conocer la muerte de Nairkel, un niño de 4 años que apenas empezaba la vida y que fue agredido por su padrastro, me llena de dolor. Yo, más allá de alcalde, también soy padre de familia,” expresó Gutiérrez en un video publicado en su perfil de la red social X, antes conocida como Twitter.
Vuelo alto Nairkel🙏 👼
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) September 16, 2025
Estoy muy triste.
Qué dolor. pic.twitter.com/Hk3PI7MQ2A
La policía informó que el hombre señalado como agresor pertenece a un grupo delincuencial conocido como Los Mondogueros y tiene siete anotaciones por violencia intrafamiliar.
Según cifras oficiales, cada mes en Medellín aproximadamente 30 niños son atendidos en hospitales por signos de violencia física y sexual, un problema que sigue aumentando y demanda respuesta urgente de las autoridades y la comunidad.