La temperatura ideal para dormir bien es un tema de debate, pero los estudios científicos más recientes sugieren estar a ciertos grados de modo que la temperatura sea lo suficientemente fresca como para permitir que la temperatura corporal disminuya naturalmente durante la noche, lo que es importante para un sueño reparador.
Las temperaturas más altas pueden interferir con la capacidad del cuerpo para enfriarse, lo que puede provocar un sueño más interrumpido y menos reparador. Por otro lado, las que son demasiado bajas también pueden ser perturbadoras, ya que pueden provocar despertares frecuentes.
¿Qué temperatura es ideal para dormir bien?
Un estudio revela que los adultos mayores duermen mejor cuando la temperatura de su habitación es de entre 20 y 25 grados Celsius.
El estudio, que se publicó en la revista Science of Total Evironment, siguió a 50 adultos mayores durante casi 18 meses. Los participantes utilizaron monitores de sueño portátiles que registraban su actividad durante la noche, así como sensores ambientales que medían la temperatura de sus habitaciones.
Los investigadores encontraron que los participantes que dormían en habitaciones con temperaturas entre 20 y 25 grados tenían una mejor eficiencia del sueño, pasaban más tiempo en las etapas más profundas del sueño y se despertaban menos durante la noche.
“Nuestros hallazgos sugieren que la temperatura ambiente nocturna es un factor importante que contribuye a la calidad del sueño en los adultos mayores”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. David Earnest, profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard. “Las personas mayores deberían considerar ajustar la temperatura de sus habitaciones para que se encuentre dentro de este rango ideal”.

Los investigadores también encontraron que las diferencias individuales en la temperatura corporal pueden afectar la forma en que las personas responden a diferentes temperaturas ambientales.
Por ejemplo, las personas con una temperatura corporal más alta pueden necesitar una habitación más fresca para dormir bien. “Es importante que las personas experimenten con diferentes temperaturas para encontrar lo que funciona mejor para ellas”, dijo el Dr. Earnest. “No existe una respuesta única para todos”.