La actividad agrícola en Guerrero continúa sumida en una profunda crisis tras el impacto de los severos fenómenos meteorológicos que azotaron la región entre 2023 y 2024. Los daños provocados por las intensas lluvias y vientos no han sido superados, dejando a cientos de familias sin sustento y a vastas extensiones de cultivo en condiciones irrecuperables.
Crisis agrícola en Guerrero tras huracanes arrasan cultivos, afectando a 50 mil familias
Campesinos dedicados al cultivo de una variedad de productos esenciales para la economía estatal, como mango, coco, plátano, maíz, mamey y limón, han alzado la voz para solicitar a las autoridades una inyección de capital que les permita restaurar la tierra que, según sus palabras, “la naturaleza borró con lluvias”.
El sector cocotero, en particular, sufrió un golpe catastrófico. Los labradores reportan que el huracán “Otis” arrasó con sus plantaciones, dejando las huertas totalmente desoladas. Específicamente, en el municipio de Coyuca de Benítez, la destrucción alcanzó un ochenta por ciento de las palmas de coco. Quienes dependen de esta actividad económica no han logrado reponerse, ya que los árboles se encuentran completamente caídos.
La devastación no fue un evento aislado. El huracán John también afectó gravemente tanto a la Costa Chica como a la Costa Grande, donde la fuerza del agua y el viento se llevó porciones enteras de suelo junto con las palmas.
Es crucial destacar que, en el estado de Guerrero, al menos 50,000 familias subsisten gracias al cultivo de la palma de coco, la cual genera miles de productos y subproductos. La recuperación de este patrimonio agrícola es fundamental para la estabilidad social y económica de la entidad.
Campesinos exigen duplicar presupuesto para 2026, buscando 800 mdp para recuperación
Ante la magnitud de la emergencia que viven, los agricultores se movilizaron hasta la capital del estado. Tras una marcha por la céntrica avenida Lázaro Cárdenas, llegaron a las puertas del Congreso local. Su objetivo era hacer un llamado urgente a los legisladores para que se considere un incremento sustancial en el apoyo financiero destinado al campo para el ejercicio fiscal 2026, gestionado a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Los representantes del sector agrícola señalaron que el presupuesto asignado a dicha Secretaría el año pasado ascendió a más de 400 millones de pesos. No obstante, según la información que manejan los propios productores, únicamente se ha ejercido la mitad de esos recursos.
Marcha hacia el Congreso busca apoyo urgente para restaurar la agricultura tras desastres naturales
Para enfrentar la crisis actual y asegurar una verdadera reactivación del campo, los campesinos han propuesto formalmente que el presupuesto para 2026 se duplique, alcanzando los 800 millones de pesos. Esta cantidad, argumentan, debe ser distribuida de manera estratégica a lo largo de las distintas cadenas productivas y programas de apoyo.
Al llegar al Congreso, los manifestantes fueron recibidos por el presidente de la Junta de Coordinación Política. Este funcionario ofreció establecer un espacio de diálogo inmediato con los líderes agrarios para tomar nota de sus peticiones y llevar a cabo un análisis detallado del tema presupuestal y las necesidades de recuperación del campo. El sector agrícola espera que este acercamiento resulte en un compromiso firme para la asignación de los fondos que permitan la reconstrucción de sus medios de vida.












