El diputado Gerardo Fernández Noroña volvió a encender la conversación pública con un mensaje que mezcló psicoanálisis político, diagnósticos morales y una fuerte declaración en torno a la austeridad.
En un evento reciente, el legislador aseguró que el expresidente Andrés Manuel López Obrador y otros dirigentes del movimiento cargan con una “culpa celestial” derivada de sus creencias religiosas, la cual —según dijo— les genera incomodidad con el disfrute y el bienestar personal.
Pero lo más polémico llegó después. Noroña se lanzó contra quienes lo cuestionan por sus lujos y viajes, calificando esas críticas como “clasismo puro” y “racismo puro”. Y, sin rodeos, sentenció: “Yo no tengo ninguna obligación de ser austero”.
"¿Será que este es el inicio de una ruptura de principios o con el partido?"
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) September 9, 2025
Noroña a se puso de psicoanalista y diagnosticó a #AMLO "con culpa Celestial", pues le da culpa el disfrute.
Además, tachó de clasistas y racistas a todos los que critican su vida de lujos dentro de un… pic.twitter.com/qrX5rnpSjj
¿Un quiebre con la bandera de austeridad?
Las palabras del legislador contrastan con la narrativa que Morena y sus aliados han impulsado desde el inicio del sexenio pasado: primero con la “austeridad republicana” y, más tarde, con el concepto de “pobreza franciscana”. La premisa era clara: limitar viajes al extranjero, evitar lujos y garantizar que nadie en el servicio público gozara de lo superfluo mientras existiera población sin acceso a lo esencial.
Lo dicho por Noroña ya generó reacciones en redes sociales y en distintos espacios de opinión. Algunos lo ven como un acto de honestidad personal, mientras que otros lo interpretan como un quiebre ideológico que contradice el proyecto que él mismo defiende.
¿Se trata de un posicionamiento aislado o del inicio de una flexibilización en la narrativa de austeridad que marcó a la 4T?