El exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam impugnó ante un tribunal federal el que un juez decidiera mantener vigente su primera vinculación a proceso por el caso Ayotzinapa así como la prisión preventiva a la que se encuentra sometido.
Lo anterior luego de que se le negara un amparo contra el procedimiento iniciado en su contra el año pasado por los delitos de tortura, contra la procuración de justicia y desaparición forzada.
La secretaria en funciones de juez de Distrito desestimó los agravios de Murillo Karam al considerar que la vinculación a proceso “medida cautelar cumple con la regularidad constitucional, convencional y legal exigida para ello”.
De encontrarse en libertad posibilitaría la falsificación de elementos de prueba
La juzgadora señaló que la prisión preventiva justificada es idónea, proporcional y la menos lesiva para cautelar los peligros procesales de sustracción del imputado, de obstaculización del desarrollo de la investigación, para evitar un posible daño para las víctimas y testigos.
Incluso argumentó que, de encontrarse en libertad, posibilitaría la destrucción, modificación, ocultamiento o falsificación de elementos de prueba, dada la naturaleza de la investigación, así como de influir para que testigos o peritos informen de manera falsa o se comporten de manera reticente.
Apenas la madrugada del pasado sábado, un juez de control federal vinculó a proceso a Jesus Murillo Karam por los delitos de tortura y desaparición forzada dentro de las investigaciones que se siguen en su contra por el caso Ayotzinapa.
Durante una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Sur, el juez Felipe Delgadillo Padierna validó la mayoría de los datos de prueba presentados por la Fiscalía General de la República (FGR) para imputar al exfuncionario por dichos ilícitos.
Jesús Murillo Karam fue acusado por la FGR de formar parte de una empresa criminal
La FGR acusó al exprocurador General de la República, Jesus Murillo Karam, “de formar parte de una empresa criminal” que cometió “delitos de lesa humanidad” en el caso Ayotzinapa con el fin de crear la llamada Verdad Histórica
Se trata de la acusación realizada por la Fiscalía ante una supuesta tortura en agravio de Felipe Rodríguez Salgado, el cepillo, integrante del grupo delictivo Guerreros Unidos e invlucrado en la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa.
Delgadillo Padierna determinó no vincular a proceso a Murillo Karam por el delito de coalición de servidores públicos que también le imputó la Fiscalía.
Según los fiscales, durante la conferencia de prensa que Murillo Karam encabezó el 27 de enero de 2015 habría dado “indicaciones de manera secreta” a Tomas Zerón y otros respecto de la línea que debían seguir para crear y dar sustento a la llamada verdad histórica.
Incluso señalaron que Felipe Rodríguez Salgado, quien fue presentado como uno de los participantes en la desaparición de los 43 normalistas, fue una víctima de «actos de tortura» y que durante la gestión de Murillo Karam se cometieron de manera generalizada violaciones graves a los derechos humanos que deben ser considerados delitos de lesa humanidad.