En nueve provincias de Tailandia, el agua arrasó con viviendas y negocios, debido a que las inundaciones alcanzaron hasta dos metros de alto y, desafortunadamente, esta emergencia dejó al menos 13 muertos.
Las autoridades tailandesas confirmaron que los daños en la infraestructura todavía no se pueden calcular, ya que el agua se mantiene en niveles críticos. Hasta el momento, se reportan al menos 2.1 millones de afectados.
Además, el gobierno le pidió a los ciudadanos seguir las recomendaciones de Protección Civil, ya que las lluvias intensas persistirán en algunas zonas del país.
Las inundaciones impactaron principalmente a provincias como Surat Thani, Nakhon Si Thammarat, Trang, Phatthalung, Satun, Songkhla, Pattani, Yala y Narathiwat.
El primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, ordenó el establecimiento de un centro de comando avanzado en Songkhla para atender las inundaciones.
Por su parte, el viceprimer ministro, Thammanat Prompao, instruyó a las agencias para que proporcionen personal, equipo y ayuda de emergencia a los afectados.
Inundaciones ponen en alerta a un hospital: hay recién nacidos sin sus padres
Este lunes 24 de noviembre se emitió una orden de evacuación para todas las áreas de alto riesgo en la ciudad de Hat Yai, después de que el nivel del agua subió nuevamente, lo que provocó el despliegue de equipos militares y de rescate.
En Hat Yai ocurrieron lluvias intensas que no se habían registrado en los últimos 300 años, según datos del Departamento Real de Irrigación de Tailandia.
En dicha zona, un hospital vivió momentos de angustia porque el suministro de agua y electricidad fueron suspendidos parcialmente. Además, alrededor de 30 recién nacidos estaban solos porque sus padres no podían llegar debido a las inundaciones.
“El hospital debe atenderlos (...) los padres están preocupados, pero no pueden llegar, el agua está subiendo y todo el transporte está cortado”, declaró la enfermera Fasiya Fatonni, a CNN.
Al principio, las inundaciones cubrieron el primer piso del hospital, pero debido al creciente nivel, horas más tarde el segundo piso ya estaba afectado, generando temor entre el personal médico.
Mientras los ciudadanos ven con temor el estado de las calles, las autoridades instalaron bombas y hélices para desviar el agua hacia el lago Songkhla y el Golfo de Tailandia.











