Un adolescente de 14 años permanece internado con lesiones graves en la cabeza y una fractura en la nariz, luego de una agresión ocurrida en un colegio de la zona norte de la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia. El ataque presuntamente ocurrió después de que el menor rechazara consumir una sustancia ofrecida por uno de sus compañeros dentro de los baños del plantel.
¿Por qué fue agredido el adolescente en Bolivia?
Según relató la madre del estudiante agredido, el hecho se desató cuando su hijo se negó a consumir droga que un compañero trató de obligarlo a ingerir. “Le puso una línea y él le dijo que no, que no quería”, explicó la madre. Añadió que el agresor, al ser rechazado, esparció la línea de droga sobre su hijo y luego reaccionó con violencia pese a que el adolescente intentó evitar la pelea.
Colegio suspende a agresor: ¿hay denuncia formal y falta de apoyo institucional?
Ante estos hechos, el agresor fue suspendido temporalmente mientras la institución educativa y las autoridades realizan las investigaciones correspondientes. La madre del lesionado afirmó que ha presentado una denuncia formal, pero destacó la falta de apoyo por parte del colegio y otras instituciones. “Ya hice todo lo que estaba a mi alcance, tuve que presentar la denuncia porque ellos no respondían”, indicó.
La familia del menor ha tenido que pagar por su cuenta los gastos médicos y tratamientos requeridos para su recuperación, sin recibir ayuda de la escuela ni de otras instituciones gubernamentales.
La agresión ha causado alarma y preocupación entre padres y docentes, quienes exigen a las autoridades educativas implementar protocolos claros y efectivos para prevenir este tipo de incidentes.
Especialistas en seguridad escolar advierten que estos hechos ponen en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de protección y prevención dentro de los colegios para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Drogas en escuelas: preocupación y exigencias de padres en Bolivia
La madre del adolescente expresó su preocupación y tristeza por la situación. “Es muy grave, no pensé que le llegara a pasar a mi hijo”, afirmó con pesar. La comunidad educativa demanda respuestas urgentes para evitar que situaciones similares se repitan y para proteger la integridad de todos los estudiantes.











