El juez Alexander F. MacKinnon negó otorgarle la libertad bajo fianza a Salvador Cienfuegos, extitular de la Secretaría de Seguridad Nacional (Sedena), en la segunda audiencia que se realizó tras su detención en Los Ángeles, acusado de recibir sobornos para proteger al cártel de Los Beltrán Leyva.
Durante la audiencia, la defensa de Cienfuegos solicitó pagar una fianza de 750 mil dólares, pues aseguró que el extitular de la Sedena no busca dejar el país y quiere limpiar su nombre, sin embargo, el gobierno de Estados Unidos pide que no se le conceda pues consideró que por sus contactos podría huir o que se evite su extradición si regresa a México.
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“Cienfuegos tiene toda la intención de defender enérgicamente este caso, mi cliente tiene toda la intención de querer limpiar su nombre, tiene la intención de luchar contra los cargos”, dijo el abogado de Cienfuegos, Duane Lyons.
El fiscal respondió que los cargos por los que está acusado Cienfuegos son graves y que el rango de la pauta de sentencia sería cadena perpetua.
“Cienfuegos podría usar sus contactos en México para evitar la justicia si fuera liberado. No vale la pena liberar a Cienfuegos por ninguna cantidad de dinero”, expuso el fiscal Balding.
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El juez MacKinnon negó la fianza a Cienfuegos al asegurar que los contactos del general presentan riesgo de fuga y los cargos son graves. “Hay un incentivo para huir, dado que podría terminar pasando la vida en prisión si es declarado culpable”, dijo.
El fiscal, el juez, así como el abogado de Cienfuegos acordaron que el general será trasladado a Brooklyn, Nueva York. El juez anunció que firmará una orden para que la deportación se lleve a cabo a más tardar el viernes.
Cienfuegos fue detenido el pasado 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, en Estados Unidos tras una solicitud de la DEA.
El arresto de Cienfuegos, apodado ‘El Padrino’, fue por una acusación de agosto de 2019 revelada la semana pasada y marcó la primera vez que un exsecretario de defensa mexicano ha sido acusado y detenido. Su caída, dicen analistas, tendrá grandes implicaciones para la guerra contra las drogas en México, liderada por las fuerzas armadas durante más de una década.
