Los Premios IG Nobel, otorgados anualmente por la revista de humor científico Annals of Improbable Research, han vuelto a sorprender al mundo con su peculiar selección de investigaciones que “primero hacen reír a la gente y luego pensar”.
En esta edición, un viejo proyecto de la Segunda Guerra Mundial que consistía en entrenar palomas para pilotar bombas se llevó el premio IG Nobel de la Paz, otorgado póstumamente al psicólogo Burrhus Frederic Skinner. Aunque el proyecto nunca se implementó, Skinner siempre creyó en su potencial.
Ig Nobel prizes 2024: The unexpected science that won this year https://t.co/DpMyZCyGEX
— New Scientist (@newscientist) September 13, 2024
De remolinos capilares a gusanos borrachos
El premio de anatomía fue para un equipo de científicos franceses que investigaron la dirección de los remolinos capilares en personas de diferentes hemisferios. Descubrieron que, aunque los remolinos en el sentido de las agujas del reloj son más comunes en todo el mundo, los remolinos en sentido contrario parecen ser más frecuentes en el hemisferio sur.
En el campo de la química, un equipo de investigación se llevó el premio por desarrollar una técnica para separar gusanos borrachos de sobrios. Mientras tanto, en biología, los científicos estadounidenses Fordyce Ely y William Petersen fueron reconocidos por hacer explotar una bolsa de papel junto a un gato parado sobre el lomo de una vaca para estudiar cómo y cuándo las vacas dejan de producir leche cuando se asustan.
The Ig Nobel Prizes highlight scientific work that makes us laugh and then think. From pigeon-guided missiles to using chromatography to identify inebriated worms and mammals breathing through their anuses, the 2024 awardees do not disappoint.https://t.co/3YvbuMUhVP
— Chemistry World (@ChemistryWorld) September 13, 2024
Lanzamiento de monedas, peces muertos y zonas azules
El premio de probabilidad fue para un equipo internacional de científicos que realizó más de 350 mil lanzamientos de monedas para descubrir que, cuando se lanza una moneda al aire, tiende a caer del mismo lado en el que comenzó.
Otros premios destacados incluyeron el de fisiología, por descubrir que muchos mamíferos pueden respirar por el ano, y el de física, por demostrar las habilidades de natación de una trucha muerta. Este último experimento podría ayudar a diseñar mejores pasajes para peces y facilitar su migración.
[In the News] Congratulations to Professor Toyofumi Chen-Yoshikawa from #NagoyaUniversity and his colleagues for taking the Ig Nobel Physiology Prize for their research on mammals capable of breathing with their intestines through their anus! https://t.co/HrDi0fakIV
— Nagoya University (@NagoyaUniv) September 13, 2024
Finalmente, el premio de demografía fue para Saul Justin Newman, quien descubrió que algunas personas con las vidas más largas provenían de lugares con registros deficientes, cuestionando así la validez de las famosas “zonas azules” donde supuestamente las personas viven más tiempo y de forma más saludable.
La ciencia que nos hace cuestionar y sonreír
Los Premios IG Nobel nos recuerdan que la ciencia puede ser divertida, sorprendente y, a veces, incluso absurda. Estas investigaciones, aunque puedan parecer extrañas a primera vista, nos invitan a cuestionar nuestras suposiciones, a explorar nuevas ideas y a maravillarnos con la creatividad y la curiosidad humana.
¿Qué investigación te ha sorprendido más? ¿Crees que la ciencia siempre debe ser seria o hay espacio para el humor y la curiosidad?
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