La Audiencia Provincial de Aquisgrán (oeste de Alemania) condenó este miércoles a cadena perpetua al enfermero alemán Ulrich S. , de 44 años, por el asesinato de diez pacientes en una clínica de cuidados paliativos en la localidad de Würselen.
El tribunal siguió la petición de la Fiscalía, que había solicitado la pena máxima para el acusado, al que también declaró culpable de 27 intentos de asesinato. Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2023 y mayo de 2024.
German Nurse Sentenced to Life for K+lling 10 Patients
— Instablog9ja (@instablog9ja) November 5, 2025
A court in Aachen, western Germany, has sentenced a 44-year-old palliative care nurse to life imprisonment for m¥rdering 10 patients and attempting to k+ll 27 others.
The crimes took place between 2023 and 2024 at a… pic.twitter.com/h7cNoZpwO9
Los mató para reducir su carga de trabajo
Según se detalló en el acta de acusación, el enfermero inyectaba a sus pacientes fuertes barbitúricos (medicamentos para relajarse) mezclados con analgésicos. Las víctimas eran en su mayoría adultos mayores en fase terminal, que requerían cuidados constantes y complejos.
El motivo detrás de los crímenes fue la búsqueda de la comodidad personal pues su objetivo era inmovilizar a quienes necesitaban cuidados para tener la menor cantidad de trabajo posible durante sus turnos nocturnos.
El enfermero, que trabajaba "sin entusiasmo ni motivación", se mostró "irritado" por las constantes necesidades de los pacientes. La Fiscalía lo describió como alguien que se autodenominó como en el "dueño de la vida y de la muerte".
🇩🇪 German nurse gets life in jail after killing 10 to make his night shifts easier
— Visegrád 24 (@visegrad24) November 6, 2025
A court sentenced the 44-year-old male nurse to life imprisonment for murdering 10 patients and attempting to kill 27 others at a hospital in Würselen between December 2023 and May 2024, CBS News… pic.twitter.com/F4grawwRBo
Posibles víctimas adicionales
La investigación se basó en una acumulación anómala de muertes durante los turnos de Ulrich S. y en el testimonio de familiares que observaron la aplicación de inyecciones injustificadas a pacientes dormidos.
La sentencia dictaminó que la culpabilidad del condenado es "particularmente grave", lo que dificultará enormemente cualquier posibilidad de libertad condicional después de los 15 años de reclusión.
Las autoridades continúan investigando al enfermero por otros casos sospechosos en lugares donde trabajó previamente, lo que sugiere que el número total de víctimas podría ser mayor y podría derivar en un segundo juicio.
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