Joyeros de 13 locales ubicados en el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX) exigen a las autoridades capitalinas poner un alto a la tolerancia de delitos cometidos durante manifestaciones. Aseguran que es necesario que la policía no solo “resista”, sino que actúe y que se clasifiquen estos actos como “terrorismo”
Afirmaron que la política de abrazos, no balazos, debe terminarse, para que aquellos que roben y cometan delitos, incluso en manifestaciones, sean detenidos.
“Hemos visto que esta política de abrazar a los manifestantes violentos (...) no ha funcionado, incluso cada vez vemos más eventos agresivos, lo que queremos es que la autoridad cambie esta política”, declaró Gerardo Cleto López, presidente de concomercio pequeño.
¡Están hartos! Joyeros exigen fin a "Abrazos, No Balazos" y que la policía atúe contra saqueadores
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 5, 2025
Los empresarios joyeros del Centro Histórico de la #CDMX, cuyas 13 tiendas fueron saqueadas por encapuchados durante la marcha del 2 de octubre, lanzaron un fuerte llamado a las… pic.twitter.com/csvwMiKeYF
"Es una estupidez por parte del gobierno que ponga a los policías y que les digan, sabes qué, tú te quedas aquí esperando a ver qué te hacen y no puedes tocarlos", dijo Mercedes Vargas, afectada en la marcha.
Los afectados reportaron pérdidas de hasta 350 millones de pesos por los robos y actos de vandalismo cometidos por el llamado “bloque negro” durante la manifestación que recordó los actos de represión del 2 de octubre de 1968.
Al día siguiente, la marca de los disturbios, les impidió abrir sus puertas al público. La imagen que encontraron al llegar fue terrible: cortinas inservibles, estantes y mostradores saqueados. Solo sacaron vidrios y lo poco que quedaba del mobiliario de los establecimientos.
Los empresarios aseguran que el @GobCDMX no los ha apoyado y que la @FiscaliaCDMX no les ha informado si hay avances en las investigaciones. Tampoco les han dicho si ya hay detenidos por este saqueo a las joyerías. Oficialmente, de los 350 encapuchados, solo hay un detenido. pic.twitter.com/hFrsWNCE1n
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 5, 2025
Impacto negativo en las ventas del Centro Joyero de CDMX
Según cifras de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (CANACO), alrededor de 3 mil 442 establecimientos cerraron anticipadamente debido a las protestas, lo que se traduce en un impacto negativo de más de 16.7 millones de pesos en ingresos.
"Pues de un local ahorita de lo que se robaron mínimo son 6 millones y va en creciente porque el oro ahorita está subiendo más", expresó Sharon Ordóñez, comerciante de oro.
@aztecanoticias Joyeros, víctimas del bloque negro durante marcha Tras los eventos de la marcha por el 2 de octubre, joyerías fueron saqueadas por sujetos que se llevaron gran parte de las piezas que yacían en su interior. Estas perdidas han sido millonarias para los dueños de estos establecimientos; autoridades de #CDMX ya investigan los hechos. La información en #HechosMeridiano. #AztecaNoticias #Noticias #Informacion #LoUltimo #UltimasNoticias #Viral #LoDescubriEnTikTok #TikTokInforma #TikTokMeHizoVer #viral #Inseguridad #México #CDMX #CiudadDeMexico ♬ sonido original - Azteca Noticias
Joyeros acusan falta de apoyo del gobierno de la CDMX y la Fiscalía
Ha pasado más de un mes desde los actos vandálicos y los joyeros denuncian que el Gobierno de la CDMX no los ha apoyado y la Fiscalía capitalina no ha entregado avances de las investigaciones.
Además, señalaron que de los más de 300 encapuchados contabilizados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, solo hay un detenido. El pasado 2 de octubre, 123 personas resultaron lesionadas, de las cuales, 94 eran elementos de la policía capitalina y 23 eran civiles.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana confirmó que tres de los elementos heridos estuvieron hospitalizados durante varios días debido a la gravedad de sus lesiones.
Entre ellos, uno sufrió quemaduras en el rostro que comprometieron sus vías respiratorias y otro que fue golpeado severamente en el ojo.













