La dictadura de Nicolás Maduro se niega a soltar un milímetro de poder en Venezuela y ahora toma como pretexto la supuesta idea de que Estados Unidos invadirá al país sudamericano para firmar el decreto de “conmoción externa”, es decir, para imponer un estado de excepción.
Este documento otorga facultades especiales al régimen y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para actuar ante cualquier ataque extranjero, especialmente de la Unión Americana.
Decreto de “conmoción externa” iniciaría con invasión de Estados Unidos: Delcy Rodríguez
La vicepresidenta Delcy Rodríguez aclaró que si las fuerzas militares estadounidenses intentaran una intervención, este decreto se activaría de inmediato para responder a esa agresión externa. Además, la medida permite movilizar a los militares en todo el país para controlar estratégicamente infraestructuras clave como servicios públicos, industria petrolera y sectores básicos.
Este decreto refleja un intento más del régimen de Nicolás Maduro por militarizar ciudades y mantener bajo control a la población, con el fin de evitar cualquier levantamiento popular que amenace su poder. La población enfrenta una realidad de incertidumbre y miedo, como lo expresó la venezolana Yoleida Labrador, quien manifestó su preocupación sobre el futuro y el impacto que esta situación tendrá en las familias.
“Me siento en una verdadera incertidumbre al saber lo que pueda suceder dentro del país y cómo pueda afectar, no sólo a mí, sino a todas las familias venezolanas”, declaró al joven a la agencia de noticias Reuters.
Maduro tiene “cero legitimidad”: María Corina Machado
En el ámbito internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló brevemente el 30 de septiembre de 2025: “Veremos qué pasa con Venezuela”, mientras que agregó que analizaría atacar por tierra a narcotraficantes de dicho país sudamericano. Mientras tanto, la comunidad regional reacciona también con exclusión y tensiones.
República Dominicana excluye a dictaduras de Latinoamérica de Cumbre de las Américas
República Dominicana anunció que vetará a Venezuela, Cuba y Nicaragua de la próxima Cumbre de las Américas en Punta Cana, argumentando la necesidad de evitar la polarización política y asegurar máxima participación.
La postura dominicana repite la decisión de 2022 y ha generado rechazo en los países excluidos. Cuba calificó esta acción como una “imposición” estadounidense y un camino hacia una cumbre basada en la exclusión y la coerción.