Lo que comenzó como un rumor en redes sociales terminó por convertirse en un pleito legal internacional. Brigitte Macron, primera dama de Francia y esposa del presidente Emmanuel Macron, se encuentra en el centro de la controversia luego de que ella y su esposo interpusieran una demanda en Delaware, Estados Unidos.
El recurso legal está dirigido contra la comentarista estadounidense Candace Owens, quien es señalada de difundir y reforzar en distintas plataformas la teoría de que Brigitte en realidad es hombre.
La acusación de Owens se suma a una campaña de desinformación que desde 2021 circula en redes sociales y medios alternativos, cuando una entrevista en YouTube dio pie a una de las teorías más absurdas de los últimos años.
El origen del rumor de que Briggite Macron es hombre
El señalamiento nació en Francia en 2021, cuando en un canal de YouTube se aseguró que la primera dama no era mujer, sino que había nacido como Jean-Michel Trogneux, nombre real de su hermano. En esa transmisión se mostraron supuestas “pruebas” como fotos manipuladas y testimonios de dudosa credibilidad.
A partir de ese momento, el rumor se viralizó en redes sociales, dando pie a burlas, campañas de odio y comentarios transfóbicos que, con el tiempo, trascendieron fronteras.
Ahora, con la denuncia presentada en territorio estadounidense, la pareja presidencial busca frenar la propagación de este tipo de teorías conspirativas que, de acuerdo con su equipo legal, no solo dañan la reputación personal de Brigitte, sino que también buscan desestabilizar la imagen pública de la presidencia francesa.
Candace Owens y la controversia contra la primera dama de Francia
La comentarista conservadora Candace Owens ha sido señalada como una de las principales voces que retomaron y amplificaron la teoría. En publicaciones recientes, la estadounidense escribió frases como: “Naciste hombre y morirás hombre. Nos vemos en la corte”, lo que terminó de detonar la decisión de los Macron de acudir a instancias legales.
La defensa de la pareja presidencial anunció que presentará pruebas fotográficas y científicas que confirman que el relato difundido en redes es completamente falso. La intención es sentar un precedente legal contra la desinformación y el acoso digital.
Para la primera dama francesa, este juicio representa más que una defensa personal: es un intento por frenar las narrativas que han puesto en tela de juicio su identidad y su papel como figura pública en Francia y el mundo.
Mientras el mandatario y su esposa discuten este tema a nivel internacional, su país vive su segundo día consecutivo de protestas generalizadas mientras crece la indignación pública ante recortes propuesto por Emmanuel Macron en servicios públicos.