La Sábana Santa de Turín, uno de los objetos religiosos más estudiados y polémicos de la historia, vuelve a estar en el centro del debate. Este lienzo de lino de 4,2 metros, que muestra la figura de un hombre con marcas similares a las de la crucifixión, ha sido considerado por algunos como prueba de la resurrección de Jesucristo y por otros como una creación medieval sin relación con el cristianismo antiguo.
Un reciente estudio publicado en el Journal of Medieval History reveló que las dudas sobre la autenticidad del sudario son más antiguas de lo que se pensaba. El filósofo francés Nicole Oresme, figura influyente del siglo XIV, escribió en su obra Problemata (1355-1382) que el lienzo había sido fabricado para recaudar fondos de fieles.
¿Por qué habrían falsificado la Sábana Santa?
El investigador belga Nicolas Sarzeaud, autor principal del hallazgo, destacó la relevancia de este descubrimiento: “El hecho de tener este nuevo testimonio es sumamente valioso”. Según explicó, el filosofo medieval Oresme, solía advertir sobre fraudes dentro de la Iglesia.
En sus escritos, el filósofo mencionó el caso del Sudario de Cristo que se exhibía en Champaña, Francia, señalando que algunos clérigos podían usar supuestas reliquias para obtener ofrendas.
Historia de la Sábana Santa
El sudario apareció en Francia alrededor de 1355 y pronto adquirió fama de reliquia milagrosa. Sin embargo, ya en ese tiempo hubo voces críticas. Documentos eclesiásticos narran que el obispo Henri de Poitiers afirmó haber conocido al artista responsable de la imagen.
Más adelante, la reliquia fue trasladada varias veces hasta llegar en 1578 a Turín, Italia, donde permanece en la Catedral de San Juan Bautista.
La investigación científica tampoco ha dado un veredicto definitivo. Pruebas de radiocarbono realizadas en 1988 dataron la tela entre 1260 y 1390, lo que respalda la hipótesis medieval. El profesor Andrea Nicolotti, de la Universidad de Turín, sostiene que “ya tenemos suficiente información para haber cerrado el debate hace mucho tiempo”.
No obstante, estudios recientes siguen proponiendo teorías. Un análisis 3D desarrollado en 2025 por un investigador brasileño sugirió que la figura podría corresponder a la huella de una estatua, no a un cuerpo humano. Sus críticos, sin embargo, recordaron que el Proyecto de Investigación del Sudario de Turín (STURP) de 1978 no halló pigmentos ni trazas de pintura que respaldaran esa hipótesis.
Mito y realidad en torno a la Sábana Santa
Historiadores como Cheryl White, especialista de la Universidad Estatal de Louisiana, sostienen que la referencia de Oresme simplemente confirma lo que ya se sabía: que el escepticismo acompañó al sudario desde sus orígenes. Para ella, la Sábana Santa de Turín sigue siendo un objeto único: “No es falsable ni reproducible, lo que lo convierte en un misterio persistente”.
Aunque las pruebas científicas apuntan a un origen medieval, el lienzo continúa siendo para millones de creyentes un símbolo de fe y de la pasión de Cristo. La tensión entre fe, historia y ciencia mantiene a la sábana como una de las reliquias más estudiadas y fascinantes del mundo.