Han pasado 14 años desde que un ataque perpetrado por un grupo del crimen organizado enlutó a la ciudad de Monterrey, Nuevo León y conmocionó a todo México. El 25 de agosto de 2011, un incendio provocado en el Casino Royale, causó la muerte de 52 personas, en su mayoría mujeres de la tercera edad.
Se trata de uno de los atentados más crueles y despiadados de la historia reciente del país y este lunes de cumplen 14 años de aquella tragedia que aún mantiene el luto en medio centenar de familias.
El saldo: 52 personas murieron, entre ellas dos mujeres embarazadas, y otras más resultaron lesionadas o con secuelas psicológicas irreversibles.
El ataque, que se atribuyó al cártel de Los Zetas, fue el resultado de una extorsión fallida. Los delincuentes, que exigían una “cuota” de 130 mil pesos semanales a los dueños del casino, decidieron prender fuego al establecimiento como represalia por la negativa a pagar.
Fue alrededor de las 15:50 horas de ese fatídico jueves, cuando varios vehículos llegaron al lugar, de los cuales bajaron hombres armados que rociaron gasolina en la entrada y prendieron fuego, sin importar que el casino estuviera repleto de clientes y empleados.
El fuego se propagó rápidamente, atrapando a las personas en el interior. El humo y el calor intenso se convirtieron en la principal causa de muerte para la mayoría de las víctimas, que no pudieron escapar por las salidas de emergencia que permanecían bloqueadas.
Caos e incertidumbre en el Casino Royale
El caos se apoderó del lugar, las sirenas de los bomberos, ambulancias y patrullas de policía no se hicieron esperar, pero la magnitud del siniestro superó la capacidad de respuesta inmediata.
Las escenas de desesperación se multiplicaban: familiares que llegaban en busca de sus seres queridos, el olor a humo y un dolor indescriptible que se instaló en el ambiente.
La cifra de víctimas mortales, que inicialmente se estimó en 10 o 20, fue aumentando conforme se realizaban las labores de rescate, hasta alcanzar la cifra final de 52 personas.
¿Por qué ocurrió el incendio en el Casino Royale?
La tragedia del Casino Royale no solo expuso la vulnerabilidad de la sociedad ante la violencia del crimen organizado que se vivía en esos años, sino que también puso en evidencia las fallas en la regulación y supervisión de los establecimientos de apuestas.
Conforme avanzaron las investigaciones se determinó que el casino operaba sin los permisos adecuados y que las medidas de seguridad, como las salidas de emergencia, eran insuficientes. Aunque las autoridades detuvieron a varios de los implicados en el ataque, muchos de los autores intelectuales y materiales siguen prófugos.
La exigencia de justicia por parte de los familiares de las víctimas ha sido una lucha constante, que se ha enfrentado a la burocracia, la corrupción y, en muchos casos, a la impunidad.
A 14 años del suceso, el Casino Royale se ha convertido en un símbolo de la crueldad, el dolor y la lucha por la justicia de las familias que perdieron a un ser querido en ese lugar en donde alguna vez hubo juego.
Hoy, el lugar es un terreno baldío, rodeado de un muro conmemorativo que recuerda a las 52 personas que murieron en aquel lugar.
A pesar de los años, la tragedia del 25 de agosto de 2011 sigue siendo una herida abierta para la ciudad de Monterrey y un recordatorio de que la violencia no se detiene a la orilla del camino, sino que irrumpe en los lugares más cotidianos, dejando a su paso un rastro de dolor y devastación.
Condena de 135 años a el “Mataperros” por ataque al Casino Royale
El pasado 10 de julio vida de 52 personas en Monterrey, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que obtuvo una sentencia condenatoria contra Baltasar “S”, alias el “Mataperros”, señalado como uno de los autores materiales del atentado perpetrado el 25 de agosto de 2011.
El “Mataperros” fue detenido en 2015 y permanecía bajo proceso penal por su participación en diversos delitos relacionados con delincuencia organizada. En días recientes, el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en Matamoros, Tamaulipas, dictó una sentencia de 135 años de prisión en su contra, así como una multa de un millón 264 mil 327 pesos.
Cabe mencionar que el ataque al Casino Royale, cometido por integrantes del grupo criminal “Los Zetas”, fue uno de los episodios más violentos registrados en la historia reciente de Nuevo León. Los agresores rociaron gasolina en el interior del inmueble y le prendieron fuego mientras decenas de personas se encontraban dentro.
Según la FGR el sujeto fue condenado por los delitos de delincuencia organizada, en su hipótesis de delitos contra la salud y secuestro, con funciones de administración, dirección y supervisión, así como por privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, en agravio de tres víctimas.

Junto a él, otros cinco integrantes del mismo grupo delictivo —Héctor “M”, José “L”, Luis “C”, Hugo “R” y Juan “E”— también fueron sentenciados. Estas personas recibieron 15 años de prisión y multas de 370 mil 578 pesos, por su participación en actividades de delincuencia organizada y secuestro. Cuatro de ellos ya se encontraban privados de su libertad por otras causas penales al momento de recibir esta sentencia.
Las autoridades federales señalaron que todos los condenados cumplen actualmente sus sentencias en distintos centros penitenciarios del país.