Ubicado entre el Cabo de Hornos (en Chile) y la Península Antártica, el Pasaje de Drake es una de las zonas más temidas por navegantes y científicos. Sus heladas aguas, donde convergen los océanos Atlántico y Pacífico, esconden un fenómeno constante: una intensa actividad sísmica y volcánica que lo convierte en uno de los lugares más inestables del hemisferio sur; en este corredor sísmico nunca deja de temblar.
¿Por qué tiembla tanto el Pasaje de Drake?
¿Dónde está el Pasaje de Drake? Más conocido como Drake Passage, es un corredor marítimo de unos 800 kilómetros de ancho que separa América del Sur de la Antártida. Conforme a la Encyclopedia Britannica, bajo su superficie se encuentran tres grandes placas tectónicas: la Placa Sudamericana, la Placa Escotia y la Placa Antártica.
El roce entre estas enormes masas de roca, sumado a los movimientos de subducción y desplazamiento lateral, genera frecuentes terremotos submarinos, la mayoría de ellos imperceptibles en la superficie, pero algunos capaces de liberar energías comparables a grandes sismos continentales.
De acuerdo con el sitio especializado “Volcano Discovery”, en los últimos 30 días se registraron más de 40 movimientos sísmicos en la región del Pasaje de Drake, con magnitudes que han superado los 5.5 grados. Estos eventos se concentran al sur del Mar de Escocia, una de las zonas más activas del planeta.
BREAKING: Magnitude 7.6 earthquake strikes the Drake Passage, the third M7+ this year and a place i've been forecasting to have an even bigger #earthquake (>M7.4) since the most recent 09/18/25 M7.8 EQ Kamchatka because of the antipode resonance that exists between these two… pic.twitter.com/waTar2rBNF
— Stefan Burns (@StefanBurnsGeo) October 10, 2025
El Pasaje de Drake: el corredor de energía entre continentes
Geológicamente, el Pasaje de Drake actúa como una válvula de escape para las tensiones acumuladas entre Sudamérica y la Antártida. La apertura de este corredor, hace unos 30 millones de años, permitió la formación de la Corriente Circumpolar Antártica, la más poderosa del mundo, que influye directamente en el clima global.
Esa combinación de fuerzas tectónicas, corrientes oceánicas y temperaturas extremas convierte al Pasaje en un laboratorio natural para entender cómo se comporta la Tierra en sus límites más remotos.
The Drake Passage, the body of water between South America and #Antarctica, has a fearsome reputation. Today the #RRSSirDavidAttenborough is experiencing some of the power of the Southern Ocean! #SDAScience pic.twitter.com/MHSLeDfnT1
— British Antarctic Survey 🐧 (@BAS_News) February 4, 2023
Pasaje de Drake, travesía tan peligrosa como fascinante
Los exploradores del siglo XX lo llamaban “el infierno blanco”, y en la actualidad, incluso con embarcaciones modernas, cruzar el Pasaje de Drake sigue siendo un reto extremo.
En su bitácora publicada por la UK Antarctic Heritage Trust, la exploradora Aoife McKenna describe cómo las olas pueden superar los 10 metros de altura mientras el mar y el cielo se confunden en una masa gris. “El Pasaje de Drake te recuerda que aquí manda la naturaleza”, señala.
El Pasaje de Drake: termómetro sísmico del sur del planeta
Cada sismo registrado en esta región es una señal del movimiento constante del planeta. Los científicos lo observan con atención no solo por su actividad geológica, sino también porque su energía puede afectar rutas marítimas, comunicaciones submarinas y estudios climáticos.
El Pasaje de Drake es, en esencia, una frontera viva, donde la Tierra revela su fuerza más pura. Y mientras las placas siguen chocando bajo el hielo, la pregunta queda abierta: ¿estamos preparados para entender, y convivir, con la potencia real de nuestro planeta?