Este viernes amanecimos con la triste noticia de que John Lodge, una de las leyendas del rock progresivo falleció de manera “repentina e inesperada” a los 82 años, quien fuera el vocalista y bajista de la legendaria banda británica The Moody Blues.
La familia del músico confirmó el deceso a través de un comunicado, donde lo despidieron como un “querido esposo, padre, abuelo, suegro y hermano”, recordando lo más importante para él: “Su inquebrantable amor por su esposa, Kirsten, y su familia, seguido de su pasión por la música y su fe”.
¿Quién fue John Lodge, el bajista de The Moody Blues?
John Lodge es reconocido como uno de los mejores bajistas del mundo del rock, a quien ciertamente se le ha atribuido la fusión entre el rock progresivo y el rock sinfónico, siendo un músico revolucionario en la década de los 70’s.
Su elegancia y manera de componer, le bastaron para ser incluido al Salón de la Fama del Rock and Roll junto a los demás miembros de The Moody Blues en el año 2018, donde se les reconoció el gran legado que han forjado por más de medio siglo.
Lodge se unió a The Moody Blues en el año de 1966 junto a Justin Hayward luego de la salida de Denny Laine y Clint Warwick, y con esta nueva alineación fue que la banda despegó y logró sus primeros éxitos y giras comerciales.
¿Quiénes fueron The Moody Blues?
La banda tiene reconocimiento mundial debido a que se consideran como pioneros en el rock sinfónico, sobre todo por sus innovadores arreglos orquestales y del Mellotron, un instrumento de teclado que caracterizó su sonido.
A lo largo de la carrera de la banda, lograron vender más de 70 millones de copias, donde se destaca su álbum de 1967 ‘Days of Future Passed’, con el que colaboraron con la Orquesta del Festival de Londres, mismo con el que definieron su sonido en el que incursionaron del rock psicodélico hasta el sinfónico.
Juntos como The Moody Blues ofrecieron conciertos hasta el año 2018, hasta que Ray Thomas, uno de los miembros fundadores falleciera, con lo cuál la banda habría detenido actividades no sin antes dejar un gran legado.