Buscar un lugar para estacionarse en las calles de la Ciudad de México (CDMX) y encontrarse con una fila de cubetas, botes o huacales es una escena que tiene los días contados. A partir de ahora, quienes obstruyan la vía pública para reservar espacios enfrentarán una sanción ejemplar: arresto inconmutable. Esta medida, aprobada por el Congreso y ya publicada en la Gaceta Oficial, busca liberar el espacio público y terminar con los cobros indebidos.
¿Cuál es la nueva sanción por apartar lugares en la calle?
La reforma a la Ley de Cultura Cívica de la CDMX es clara y contundente. Toda persona que sea sorprendida apartando un lugar de estacionamiento en la vía pública será sancionada con un arresto de 24 a 36 horas.
Una de las claves de esta nueva normativa es que el castigo es inconmutable, lo que significa que la persona infractora no podrá pagar una multa económica para evitar el arresto. Deberá cumplir las horas de detención establecidas por un juez cívico.
No solo franeleros: La ley también aplica a ‘vecinos gandallas’
Un punto crucial de esta reforma es que no distingue entre los franeleros que cobran una cuota y los vecinos que apartan lugares frente a sus casas o negocios. La medida se hizo oficial tras su publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el pasado 30 de agosto de 2025, modificando la fracción II del artículo 29.
Esto significa que la prohibición aplica para cualquier persona que utilice objetos para reservar un espacio que es de todos, incluyendo:
- Botes, cubetas o cajas.
- Llantas o “ponchallantas”.
- Cualquier objeto que obstruya el libre uso de la vía pública.
¿Por qué se aprobó esta reforma contra los ‘viene-viene’ en CDMX?
Esta decisión del Congreso capitalino responde a un clamor ciudadano y a cifras alarmantes. Según datos oficiales, las remisiones y denuncias por esta falta administrativa crecieron más del 80% entre 2019 y 2024, evidenciando un problema que escalaba rápidamente.
Los automovilistas han denunciado por años los abusos de franeleros que exigen cuotas que pueden superar los 40 pesos por unas horas, bajo la amenaza velada de dañar los vehículos si no se coopera. La reforma busca erradicar esta práctica y devolver la tranquilidad a los ciudadanos.