Actualmente, expertos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) analizan a cinco especies de tortugas marinas en peligro de extinción que habitan en áreas protegidas de las islas del Golfo de California, en el estado de Sinaloa. De acuerdo a los investigadores, la extinción es por la pesca del camarón o escama, contaminación en el océano, la destrucción de su hábitat y el cambio climático.
El doctor Alan Alfredo Zavala Norzagaray, experto del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), Unidad Sinaloa, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y su equipo de trabajo, llevan a cabo un monitoreo de estas especies de tortugas , para que, en coordinación con habitantes de la región, se preserven su hábitat y los recursos naturales protegidos.
Las tortugas estudiadas son: la negra y carey, que vive en las lagunas costeras y se alimenta de macroalgas y pastos marinos; la amarilla, laúd y golfina, habita en el litoral sinaloense, comen medusas. Asimismo, existen dos santuarios de la tortuga golfina ubicados en las playas Ceuta y en El Verde Camacho, región caracterizada por su producción agrícola, acuícola y pesquera.

¿Cómo se monitorea a las tortugas?
Para llevar a cabo la investigación, el politécnico colabora con diferentes expertos de la Universidad Michoacana, quienes colocaron transmisores satelitales para conocer los movimientos migratorios de las tortugas después de la anidación; toman muestras de tejido, de sangre para análisis de contaminantes, así como de piel para el análisis de isótopos estables (elementos químicos) para conocer sus lugares de alimentación.
¿Por qué no deberías consumir carne de tortuga?
De acuerdo al doctor Zavala Norzagaray, el consumo de carne de tortugas marinas, conlleva riesgos en la salud porque existe la presencia de bacterias que provocan brotes diarreicos, contaminantes como metales pesados en los tejidos y sangre como el cadmio, arsénico (precursores de cáncer), cobre o zinc, entre otros, que en niveles muy elevados pueden ser tóxicos.
La tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) es la más abundante del Pacífico mexicano. En el verano se registra mayor anidación, posteriormente se dirige a la zona del Pacífico y cuando salen a desovar se encuentran con la destrucción de su hábitat, de ahí la importancia de este estudio.