FUERZA INFORMATIVA AZTECA

Murió ‘Chemita’, el niño de 11 años que fue policía por un día; la SSC CDMX lo despidió con honores

José María “Chemita” fue nombrado como el primer Policía Honorario de la CDMX en junio pasado; hoy ya no está con nosotros y la Secretaría de Seguridad escoltó su funeral.

Murió “Chemita”, el niño de 11 años que cumplió su sueño de ser policía en la CDMX
Murió “Chemita”, el niño de 11 años que cumplió su sueño de ser policía en la CDMX
Compartir nota

Con profundo pesar y con una guardia de honor, oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC CDMX) despidieron a su compañero más joven y valiente: José María, “Chemita”, un niño de 11 años que, a pesar de la dura batalla que libraba contra el cáncer, cumplió su más grande sueño de ser policía por un día.

Tras confirmarse su fallecimiento el pasado 20 de septiembre, los mismos policías que lo nombraron “Policía Honorario” hace unos meses, ahora escoltaron su carroza hasta el Panteón Civil de Dolores para darle el último adiós.

“Chemita” se convirtió en Policía Honorario del sector Coyoacán

El pasado 15 de junio, la vida de “Chemita” se llenó de alegría. Con gallardía y firmeza, el pequeño de 11 años dejó por un momento su silla de ruedas para portar el uniforme de la SSC CDMX y cumplir su más grande anhelo.

Ese día, José María fue nombrado Policía Honorario del Sector Coyoacán. Con un radio portátil en mano y una sonrisa, encabezó la ceremonia para arriar la Bandera Nacional, presidió el pase de lista de los oficiales y, como soñaba, patrulló las calles para “brindar seguridad a sus vecinos, amigos y, sobre todo a su mamá y a sus dos hermanitos menores”.

Durante los dos años que “Chemita” luchó contra su enfermedad, adoptó un lema que inspiró a todos a su alrededor: “Aquí nadie se rinde”. Esta frase, aprendida de la misma asociación que lo apoyó durante su tratamiento, se convirtió en su estandarte de lucha y en un ejemplo de fortaleza para su familia, amigos y los propios oficiales de policía.

Dan el último adiós a Chemita en panteón de Observatorio, CDMX

El 20 de septiembre, la SSC recibió la noticia del fallecimiento de su “pequeño compañero”. En un acto de respeto y cariño, los oficiales del Sector Coyoacán se trasladaron a la funeraria donde era velado, en la colonia Observatorio, para montar una guardia de honor.

Este 22 de septiembre, sus compañeros de uniforme cumplieron una última misión para él: escoltaron la carroza fúnebre hasta el Panteón Civil de Dolores, acompañándolo en su último recorrido. La SSC se unió a la pena de la familia, despidiendo a un niño que, por un día, cumplió su sueño y se convirtió en un verdadero guardián de la ciudad.

Notas