¿Miedo? Las constantes y, en ocasiones, desconcertantes apariciones públicas del dictador Nicolás Maduro, desde improvisados discursos diplomáticos hasta momentos de comedia involuntaria en “spanglish”, no son casualidad.
De acuerdo con una investigación de The New York Times, estas intervenciones frecuentes responden a un factor determinante: el temor creciente del mandatario venezolano ante la presión internacional y las tensiones internas dentro de su círculo más cercano.
¿Por qué Maduro aparece todos los días en público?
En las últimas semanas, el dictador venezolano ha multiplicado sus discursos y transmisiones especiales, incluso abordando temas inusuales como su “currículum diplomático”.
Aunque para muchos estas intervenciones lucen como simples intentos mediáticos, fuentes consultadas por The New York Times aseguran que obedecen a una estrategia de supervivencia política: Maduro busca mostrarse visible, activo y en control, en medio de un contexto que él mismo considera muy amenazante.
Entre sus momentos más comentados está su fallido intento de hablar inglés ante cámaras, lo que generó burlas en redes sociales. Sin embargo, estos episodios, lejos de distraer, tendrían la función de mantener su imagen omnipresente dentro del país.
Seguridad reforzada y desconfianza absoluta de Maduro
Según un reportero del Times, Maduro ha incrementado su equipo de seguridad personal, integrado principalmente por escoltas provenientes de Cuba y enviados directamente por el gobierno del dictador Miguel Díaz-Canel.
La estrecha relación entre ambos regímenes, sostenida históricamente por el intercambio de petróleo venezolano, explicaría este refuerzo. Las filtraciones describen a un mandatario que ya no confía ni en su propio entorno:
- Duerme cada noche en un lugar diferente
- Cambia de teléfono celular todos los días
- Evita permanecer demasiado tiempo en el Palacio de Miraflores.
Nicolás Maduro, ¿cuándo dejará la presidencia de Venezuela? Tiene las horas contadas
¿A qué le teme exactamente Nicolás Maduro?
El reportaje del Times, basado en al menos siete fuentes bajo condición de anonimato, señala que la presión de Estados Unidos sobre Caracas comenzó desde enero y se intensificó en julio, luego de las cuestionadas elecciones presidenciales en Venezuela.
Pese a que Nicolás Maduro aseguró que su reciente llamada telefónica con Donald Trump fue “cordial” y “respetuosa”, fuentes estadounidenses señalan que sus intentos de negociar amnistías fueron rechazados. Y todo apunta a que la presión no disminuirá hasta que Maduro y su círculo más cercano abandonen el poder.
¿Qué sigue para Venezuela?
La pregunta ya no es qué ocurrirá, sino cómo y cuándo podría producirse un cambio en la nación bolivariana. Mientras tanto, las constantes apariciones de Maduro, sean diplomáticas, extravagantes o improvisadas, reflejan algo más profundo: el nerviosismo de un líder cuya estabilidad parece cada vez más frágil; ¿crees que estas revelaciones marcarán un giro en la crisis venezolana o solo profundizarán la tensión regional?
Así fue como el autoritarismo trajo una dictadura en Venezuela











