En la Ciudad de México (CDMX), basta con que caiga una lluvia de pocos minutos para que las calles se transformen en auténticos ríos. El saldo es siempre el mismo: autos varados, peatones atrapados y un tráfico que parece no avanzar. Pero, ¿por qué ocurre esto con tanta frecuencia?
Terrenos húmedos y urbanización sin control
La CDMX fue edificada sobre terrenos húmedos y lacustres, lo que complica la absorción del agua en el subsuelo. A este fenómeno natural se suma el crecimiento desmedido de la mancha urbana, que ha reducido las áreas de filtración y aumentado la cantidad de superficies de asfalto y concreto.
El resultado es que, cuando cae una tormenta, el agua no encuentra dónde filtrarse y termina acumulándose en vialidades principales.
🌧️ ¿Por qué se inunda la CDMX? Las razones detrás de las calles
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 16, 2025
Basta una lluvia para que las calles de la capital se conviertan en ríos, dejando autos varados y caos vial. Esto ocurre porque la ciudad está edificada sobre terrenos húmedos y, sumado al crecimiento urbano, el… pic.twitter.com/XtbLoHffYo
Basura en coladeras: un enemigo constante que agrava las inundaciones en CDMX
A este problema se agrega otro igual de preocupante: la basura. Las coladeras tapadas por ramas, bolsas, envases y desechos impiden el flujo normal del agua.
Cristian Miguel Soto, director de infracciones, lo explicó claramente: “Por lo regular son ramas de árboles y, lamentablemente, basura. Eso provoca que se tapen las coladeras y no se vaya el agua al nivel del drenaje”. En otras palabras, los desechos que tiramos en la calle se convierten en el peor aliado de las inundaciones.
Zonas críticas de inundaciones en la capital
Las autoridades ya tienen identificados varios puntos que con cada lluvia sufren de encharcamientos severos. Entre ellos destacan:
- Anillo Periférico Sur
- Viaducto Tlalpan
- Autopista México–Puebla
- Calzada Ignacio Zaragoza
- Boulevard Puerto Aéreo
Además, alcaldías como Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tláhuac y Venustiano Carranza suelen registrar los mayores problemas.
Cristian Miguel Soto señaló que, aunque no siempre se trata de los mismos sitios, existen áreas donde la precipitación pluvial, combinada con las condiciones del drenaje, hacen casi imposible que el agua fluya con rapidez.
Dificultades para atender las inundaciones en la CDMX
Los equipos de emergencia enfrentan un reto extra: cuando la lluvia es intensa y el agua ya cubre las vialidades, resulta complicado incluso localizar las coladeras para destaparlas.
“Si la precipitación es considerable, tanto los servicios urbanos como SACMEX batallan para ubicar dónde están las coladeras y trabajar en ellas, debido a las condiciones de encharcamiento”, detalló Soto.
Esto significa que, muchas veces, la respuesta depende no solo de la infraestructura, sino también de la intensidad y duración de la tormenta.
Recomendaciones para automovilistas ante las fuertes lluvias en la CDMX
Quedarse atrapado en medio de una inundación puede ser desesperante, pero las autoridades recomiendan no perder la calma. Lo ideal es subir al toldo del vehículo y esperar a los servicios de emergencia en lugar de intentar cruzar por el agua, lo cual puede poner en riesgo la vida.
Además, es fundamental evitar tirar basura en calles y banquetas, ya que cada desecho puede convertirse en un obstáculo para el drenaje y agravar las inundaciones.
Las lluvias son inevitables, pero sus efectos podrían reducirse si la ciudadanía y las autoridades trabajan de la mano. Mantener limpias las calles, respetar los espacios de áreas verdes y exigir un mejor mantenimiento de la red de drenaje son pasos clave para evitar que cada tormenta se convierta en un caos.